Bakú, 14 nov (EFE).- Sin la retirada de las tropas armenias de los territorios azerbaiyanos ocupados no habrá arreglo pacífico al conflicto de Nagorno Karabaj, afirmó en una entrevista con Efe el ministro de Asuntos Exteriores de Azerbaiyán, Elmar Mamediárov.

"Cuanto antes Armenia se resigne a esta realidad y retire sus fuerzas armadas de los territorios ocupados de Azerbaiyán, más pronto será resuelto el conflicto", dijo el canciller.

De momento, agregó Mamediárov, Armenia no sólo no cumple esta justa demanda, avalada por varias resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, sino que "con frecuencia recurre a provocaciones armadas para desviar la atención de la esencia del problema".

Denunció que, como resultado del conflicto armado de Nagorno Karabaj, Armenia ha ocupado casi un quinto del territorio de su país y ha convertido a uno de cada nueve azerbaiyanos -cientos de miles de personas en total- en refugiados o desplazados forzosos.

"La república de Armenia tiene toda la responsabilidad por el estallido de la guerra, por el uso de la fuerza contra Azerbaiyán, por la ocupación de su territorio, por las masivas limpiezas étnicas y otros graves crímenes", recalcó Mamediárov.

El conflicto armenio-azerbaiyano se remonta a los tiempos de la antigua Unión Soviética, cuando Nagorno Karabaj, un enclave en territorio azerbaiyano poblado mayoritariamente por armenios, pidió su incorporación a Armenia, tras lo cual estalló una guerra que causó unos 25.000 muertos y concluyó con la victoria armenia.

Los armenios controlan no sólo el enclave sino también territorios de Azerbaiyán que lo conectan con Armenia.

Mamediárov subrayó que el arreglo del conflicto en los términos recogidos en las resoluciones de la ONU permitiría a Armenia y sus ciudadanos "beneficiarse de las perspectivas de cooperación y del desarrollo económico".

En este sentido, señaló que Azerbaiyán, que se encuentra en el punto de unión de Oriente y Occidente, "no sólo atesora los valores de estas dos civilizaciones, no sólo es un puente geográfico entre ambas, sino que es un puente intercultural".

"Una de las principales prioridades de la política exterior de Azerbaiyán es propiciar el diálogo intercultural e interconfesional", añadió el canciller, que recordó que en abril de este año la capital azerbaiyana acogió el VII Foro Global de la Alianza de Civilizaciones de la ONU (UNAOC).

Azerbaiyán, recordó, participa activamente en la UNAOC, creada a iniciativa de España y con el apoyo de Turquía a fin de combatir el terrorismo internacional con medios que no sean militares.

"Azerbaiyán valora altamente el respaldo de España a la Alianza", dijo el canciller, para añadir que los últimos años han sido muy positivos para el diálogo entre Bakú y Madrid y el fortalecimiento de sus relaciones.

Al mismo tiempo, mantuvo que el potencial y las posibilidades de desarrollo de los vínculos bilaterales "están lejos de agotarse".

En cuanto a las relaciones con la Unión Europea, Mamediárov destacó que en 2016 se cumplen dos aniversarios importantes: 20 años de la firma del acuerdo de cooperación con la UE y diez años del memorándum de entendimiento para la asociación estratégica en el ámbito de la energía.

"En los dos últimos decenios las relaciones con la UE han pasado por diversas fases que han conducido a una interacción más estrecha y mutuamente beneficiosa en muchos campos", añadió.

El titular de Exteriores resaltó que Azerbaiyán, país rico en hidrocarburos, realiza un "aporte importante a la seguridad energética de la Unión Europea al exportar volúmenes significativos de crudo a los mercados europeos".

Además, añadió, la cooperación energética con la UE contempla la exportación de gas natural azerbaiyano en el marco del proyecto Corredor Meridional de Gas, un gasoducto que transportará combustible del mar Caspio al sur de Europa a través de Turquía.

Según Mamediárov, esta infraestructura, con un coste estimado de 45.000 millones de dólares, está llamada a ser un "elemento importantísimo para garantizar la seguridad energética paneuropea y la diversificación de los suministros", que en la actualidad provienen principalmente de Rusia.

Sobre las relaciones con Moscú, el canciller azerbaiyano manifestó que éstas "tienen carácter de asociación estratégica" y se desarrollan de manera fructífera.

"En Azerbaiyán hay registradas unas 500 compañías rusas, 200 de ellas con capital cien por cien ruso y cerca de 300 como empresas conjuntas", agregó.

Las prioridades de la política exterior de Azerbaiyán incluyen también el desarrollo de las relaciones con los países de América Latina.

"En los últimos años, Azerbaiyán y los países latinoamericanos han realizado importantes esfuerzos para desarrollar y profundizar su cooperación", constató Mamediárov. EFE